sábado, 31 de marzo de 2012

Arriba, siempre arriba

Hace unos días encontré por casualidad este artículo de Enrique Hernández-Luike en internet y me hizo enorme ilusión tropezar con él mientras googleaba.

El pasado diciembre Paco Peña me presentó a Enrique y a su hijo Carlos en el salón Auto Retro de Barcelona y pude compartir con ellos una agradable conversación sobre periodismo y motor.

Del 3 al 6 de diciembre, Barcelona acogió el salón del Auto Retro en la Fira Barcelona, donde se podía encontrar una gran exposición de coches y motos antiguas, así como toda una historia de modelos SEAT, cascos recién llegados de Italia simulando viejos diseños, piezas y recambios de motos que, muchos no esperaban encontrar, miniaturas de motos y coches y prácticamente todo aquello que se pueda imaginar relacionado con el motor.

Como acto especial, el Club Antic Car dio en el salón Auto Retro, un homenaje a Jaime Alguersuari por todos esos años dedicados al mundo del motor. Entre lágrimas de emoción Jaime agradeció ese homenaje a Antic Car y pidió la compañía en el escenario de Enrique Hernández-Luike para rememorar los inicios de sendos periodistas en este mundo de gasolina, dado que fueron ellos los principales impulsores del periodismo de motor en España.
Para terminar con su discurso, Alguersuari pidió a Luike que fuese él quien finalizase el speach, y para mi sorpresa,  Luike me unió a ellos. Entre ambos periodistas explicaron que el periodismo está ahora en manos de las nuevas generaciones, que aun estando a día de hoy en una crisis, no es más que un paso más en la vida y que entre todos podemos ver la luz, y la vamos a ver”, aseguraba Jaime.

Sólo tengo palabras de agradecimiento para los tres, Enrique, Jaime y Paco, por confiar en las nuevas generaciones que nos estamos formando para continuar lo que vosotros empezasteis.

Concluyo esta entrada dando las gracias a Enrique, por sus palabras en la publicación y por los consejos que me dio ese día. Me tomo la libertad de acabar con un verso de la poesía que me regaló entonces y que guardo como oro en paño, para releerla en esos momentos en que la luz” es tenue y temblorosa.

<<Arriba, siempre arriba, aunque en las venas
no quede sangre. Y solamente un hilo
de ilusión nos conecte a la esperanza,
nos sujete al futuro y a la vida. [...]
Y, como último esfuerzo, una sonrisa.>> Enrique Hernández-Luike

Con Enrique Hernández-Luike y Jaime Alguersuari

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